Se utiliza principalmente para el control de la preparación de comidas. La caja de conservación no sólo es cómoda y práctica, sino que también puede almacenar diferentes tipos de alimentos. La caja de conservación se puede colocar en el refrigerador para refrigerar los alimentos.
La caja de conservación generalmente está hecha de resina. La temperatura máxima puede alcanzar los 120 grados centígrados. Se puede colocar en un horno microondas para calentarlo o usar un lavavajillas para limpiarlo.